Los niños y niñas de hoy en día son nativos de la era digital,
esto quiere decir que desde que nacen están en contacto con los
aparatos digitales, teléfonos móviles, ordenadores, Tablet, etc. El avance tecnológico ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos y de relacionarnos. El alcance de estas nuevas vías de socialización es enorme, y tiene sus ventajas y sus desventajas,
nos permite acercarnos, pero también nos aleja, es un medio para
dejarnos conocer, pero también nos hace vulnerables de nuestra
privacidad.
Los pequeños demuestran un gran interés por los dispositivos digitales, y aprenden a manejarlos de manera natural. Pero esta temprana inmersión en las tecnologías debe ir acompañada de un apoyo educativo
relacionado con la seguridad de la información, con el posible alcance
de esta información y con la permanencia de la misma. Lo que se publica
en la red puede llegar a cualquiera y perdura en la red sin límite de
tiempo.
CIBERACOSO
En este contexto tecnológico aparece un fenómeno moderno cada vez más extendido, el ciberacoso o cyberbullying. El cyberbullying
es una forma de violencia que se produce a través de medios
electrónicos. Es un tipo de acoso entre menores, que supone el uso y la difusión de información dañina mediante correos electrónicos, mensajes de texto, redes sociales, móviles, etc.
Este
tipo de información puede comprender desde insultos, humillaciones,
vejaciones, difamaciones, amenazas, chantajes, videos, fotos, etc. La gravedad de este tipo de acoso viene dada por las características de la información tecnológica, es decir, es una información que rápidamente llega a todo el entorno social y que se mantiene permanente. Lo que encadena a la víctima, dejándola sin escapatoria ante este tipo de violencia.
¿Por qué se produce?
El
cyberbullying es un paso más dentro del acoso o bullying que se produce
entre los menores. El o los acosadores aplican su violencia sobre la
víctima y para ello emplean todos los medios disponibles, entre ellos
los medios digitales. Hay varias características que hacen que el cyberbullying se extienda:
- La facilidad. Es muy sencillo emplear los medios digitales para comunicarnos, ya sea de forma positiva o para generar violencia.
- La posibilidad de anonimato. Es aparentemente sencillo emplear este medio y esconder la identidad.
- La rapidez con la que se extiende la información.
- La seguridad que proporciona. Cuando un menor insulta a otro desde estos medios, no tiene por qué estar presente físicamente, por lo tanto se mantiene seguro.
Pautas para proteger a los niños y niñas del cyberbullying
- Educa a los niños y niñas en relación al alcance y permanencia de la información. Es importante hacerles conscientes que la información publicada no tiene límites y que puede entenderse de diferentes maneras. Para ello ponles ejemplos.
- No les permitas el uso de estos dispositivos y medios (redes sociales, móviles, internet, etc.) a edades muy tempranas. Y siempre mantén un control o vigilancia del uso que hacen de los mismos.
- Controla sus vías de comunicación. En este sentido debemos buscar un equilibrio, es decir, dejarles libertad, no se trata de controlar todo, pero saber que medios emplean y como los emplean.
- Presta atención a los signos que pueden alerta de la existencia de acoso: cambios en sus hábitos, cambios en el estado de ánimo y en la red social, cambios físicos y en sus pertenencias.
- Comunícate con ellos y crea un clima en el que tengan seguridad para contarte lo que les pasa. Ante el acoso, las victimas suelen sentir miedo, culpa y vergüenza. Hazles ver que esto no es así.
- Explícales que el ciberacoso es un tipo de violencia que se puede y se debe denunciar, ya sea contra ellos o contra otras personas.
- Trabaja la autoestima de los pequeños. En los casos de acoso la victima suele ver dañada su autoestima.
- Educa en un clima de compañerismo, respeto y no violencia.
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga
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